
¿Qué es el magnesio y para qué sirve?

Las carillas dentales son reconstrucciones estéticas que se hacen en la parte visible, esto es, en la parte externa de los dientes afectados. Su función es la de modificar la forma, el color y el brillo de los dientes.
Para ser más explícitos y específicos, digamos que se trata de finas láminas de porcelana, que son ubicadas de tal manera que cubren toda la superficie anterior de los dientes. Su espesor suele oscilar entre 0,3 y 1 milímetro.
En primer término, tenemos que se adhieren fuertemente al diente, mediante una sustancia especial para tal efecto. La unión es tan fuerte, que sólo se pueden retirar rompiendo la carilla misma. Esta reconstrucción es una estupenda sustituta, para cuando el blanqueamiento dental convencional no surte efecto, dado que se enmascaran las anomalías de color.
Se usa, además, para cubrir o disimular las alteraciones en el tamaño o en la forma de los dientes, brindándoles una apariencia estéticamente ideal. La gran mayoría de las veces, no es necesario reducir el diente, al cabo que el paciente puede comer tranquilamente, una vez cementadas.
Como hemos podido apreciar, entonces, las carillas brindan excelentes ventajas desde el punto de vista estético, hasta el punto en que a ellas acuden personajes públicos, cuando el blanqueamiento no es posible.
Las desventajas, a su vez, son mínimas. Es así como, en caso de que la carilla se adapte mal, sencilla y llanamente se procede a realizar otra.
Otro inconveniente, que no presenta un problema mayor realmente, se constituye por el hecho de que el paciente debe procurar no masticar alimentos demasiado duros, con el diente tratado.
Carilla de porcelana. Su cómoda sensación estética, su poder de adhesión y su resistencia a la abrasión, son sus ventajas más destacadas.
Adicionalmente, tenemos que no se desgastan con el transcurso de los años (a menos que el paciente las maltrate), mantienen su color intacto y no pierden su brillo original.
Sin embargo y en medio de estas ventajas, es necesario reducir ligeramente el esmalte del diente que se va a tratar, en algunas ocasiones. Además, son más caras que las que analizaremos enseguida. Existen, también, las carillas de composite que se realizan con el mismo material con el que se hacen los empastes. Al contrario de lo que sucede con las de porcelana, presentan ciertas desventajas.